Hoy en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, renovaron sus sagrados votos tres madres: M. Socorro, M. Rosa y M. Esther, confirmando su sí al Señor, después de 50 años de vida religiosa y recibiendo la corona de oro como signo de su fidelidad.
Con la mano derecha en alto prometieron ser fieles a Jesús hasta la muerte, en una solemne Santa Misa, presidida por el excelentísimo Mons. Reinaldo Nann. Quien señaló: «hoy celebramos la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, columnas y fundamentos en la Iglesia, al mismo tiempo que celebramos los 50 años de fidelidad en la vida religiosa de tres fundamentos en la Congregación… Aunque ya no pueden tomar decisiones pero cuentan con la poderosa arma de la oración».
Madre Rosa MJVV, dio gracias por estos 50 años de fidelidad a Dios, recordando sus primeros años como misionera en los diversos centros de misión. Recordó con gratitud a Madre Trinidad MJVV, quien desde muy joven trabajó con M. Wilibrordis MJVV, siendo su vicaria general. Resaltó la sencillez y entrega de M. Trinidad trabajando, yendo de misiones en caballo, etc. Como también recordó a Mons. Federico Kaiser con las palabras de aliento que le daba.
Madre Socorro MJVV, por su parte agradeció de igual manera a Dios, a los fundadores de la Congregación, a Madre Trinidad, a M. Jacinta, y a la comunidad. « Yo he nacido en Caravelí, en cuanto a la vida sobrenatural, a la vida religiosa. Aquí he aprendido a vivir y amar los votos…» afirmó.
Madre Esther MJVV, narró su vocación, señalando cómo la Divina Providencia la fue guiando hasta llegar a la Congregación. « Las renuncias que nosotros hacemos por amor a Dios, el buen Dios las recompensa, porque es generoso y no se deja ganar en generosidad» dijo dirigiéndose a la comunidad.