Historia

Nuestro Fundador es el Siervo de Dios, Mons. Federico Kaiser Depel MSC. (Misionero del Sagrado Corazón de Jesús) primer Prelado de la Prelatura de Caravelí.

Llegó al Perú en 1939, y en 1957 fue nombrado Ordinario de la nueva Prelatura de Caravelí- Perú, un territorio casi íntegramente andino y muy escabroso. Una jurisdicción de 30,000 Km2, con una altura de 1800 m.s.n.m. Contaba entonces con una docena de sacerdotes diocesanos y ninguna religiosa.

Al no conseguir sacerdotes ni religiosas para la atención pastoral de sus fieles, el Siervo de Dios, en una noche de insomnio cuando no podía dormir, preocupado por “el grito de los Andes”-cómo él mismo decía- concibió la idea de fundar una Congregación de Religiosas, cuyo fin especial sería el de vivir en lugares alejados, abandonados y pobres. Compartiendo el abandono de aquella gente y al mismo tiempo, aliviándola por el apostolado, atendiendo su salud espiritual primero y también su salud corporal. Esta idea le perseguía.

Por la carencia de sacerdotes, estas religiosas harían todo aquello para lo cual no se requiere el carácter sacerdotal. Un sacerdote iría a aquellos lugares tres, cuatro, cinco… veces al año hallando a la gente instruida en religión para asistir con fruto a la Santa Misa y recibir bien los sacramentos. Así, el sacerdote podría -ayudado en todo por las religiosas- en pocos días conseguir una cosecha como no le habría sido posible antes.

Como humilde súbdito, pidió el parecer del Señor Nuncio en el Perú, Mons. Rómulo Carboni, quién le animó a llevar adelante la obra. Por otro lado, muy discretamente, habló con una religiosa experimentada pues sabía que necesitaba de la ayuda de una auténtica religiosa para la formación de sus misioneras.

Madre, si un día yo me atrevo a fundar esta Congregación, ¿Ud. me ayudaría?”

– Ella respondió: “¡Claro que sí, Monseñor! ¡claro!”

La religiosa se llamaba Madre Wilibrordis. Y en el escondido valle de Caravelí, el 22 de junio de 1961, Mons. Kaiser, fundó la Pía Unión de las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima, junto a Madre Wilibrordis, quién se convirtió en Cofundadora.

La Pía Unión fue elevada a Derecho Diocesano el 25 de marzo de 1971 desplegando su labor misionera en la Prelatura de Caravelí y luego en otras diócesis del Perú.

En 1979 traspasó las fronteras, fundándose los primeros Patmos (así llamamos a nuestros centros de misión) en Argentina y Bolivia.

El 14 de setiembre de 1982 San Juan Pablo II elevó la fundación de Misioneras de Jesús Verbo y Víctima a Congregación de Derecho Pontificio.