A los casi 40 años de fundación del centro misional de Vila Vila, fue ordenado el primer sacerdote de la parroquia, el ahora Padre Leandro Siles Camacho. Nació en Pilpina el 28 de marzo de 1988, hijo de Daniel Siles y Lucia Camacho, 5to hijo de 8 hermanos. Su padre murió hace 5 años en un accidente. La mamá murió en el 2020 sin llegar a ver a su hijo sacerdote. Los primeros estudios los realizó en Pilpina y los demás en Vila Vila, hasta culminar la secundaria, luego ingreso al ejército.
Sintió el llamado al sacerdocio en 2010. Orientado por el R.P. Ricardo ingresó a la Congregación de los Oblatos de San José. Su formación la realizó en Santa Cruz. Fue ordenado sacerdote el 15 de mayo de 2021 en Warner, Santa Cruz. Realizó su primera Misa en la parroquia de Vila Vila, el 23 del mismo mes, la cual se engalanó para recibir a su primer hijo sacerdote. Con anterioridad, se habló con las autoridades y residentes de Cochabamba para la organización del evento.
Cada barrio y algunas familias hicieron arcos para el recibimiento. Acordamos tocar las campanas cuando estuviera cerca, cada grupo se fue reuniendo en su respectivo arco y a la llegada del padre todo era sorpresa para él. En cada arco le hicieron un homenaje hasta llegar a la Iglesia. Donde una familia cantó en quechua y las autoridades le dieron la bienvenida. Padre Leandro, realizó la Misa en nuestra capillita. Después de la cena como era víspera de Pentecostés se hizo una pequeña “velada”, ya que, el padre había traído un grupo de jóvenes para cantar. La Iglesia estaba hermosamente adornada por la fiesta, donde un hijo suyo por primera vez celebraba la Misa.
El padre estuvo solo, ya que a causa de la pandemia no le acompañó ningún sacerdote ni de su Congregación, ni de la Prelatura, así que sus hermanos le ayudaron a revestirse. Como nuestra Iglesia es muy pequeña la mayoría de la gente escuchó desde fuera. La recepción fue en el coliseo. Después del almuerzo, la gente empezó a colocar dinero en el saco del padre. Una costumbre más conocida como “Tipaku”. Todo terminó alrededor de las 4 de la tarde. Al despedirse Padre Leandro dijo: “no esperaba tanto”.
Agradecemos a Dios por este don tan precioso que ha dado a nuestra parroquia, y le rogamos que siga enviando obreros a su mies.
Patmos Vila Vila, Bolivia. Primera vocación sacerdotal en Vila Vila – Bolivia