Espiritualidad
Alegría: “Estemos alegres nosotros y hagamos alegres a otros”.
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”, dice el Papa Francisco. Y esto es lo que buscó mostrar con su vida y escritos Mons. Federico Kaiser. Es una de las virtudes que lo caracterizó y en la que insistía con más frecuencia, como la forma más eficaz de alcanzar el fin principal de la vocación cristiana: la santidad.
“Testigos de Cristo tenemos que ser en este mundo. Nos lo ha dicho el mismo Jesús: seréis mis testigos (Hch. 1,8). Tú también, ¿quieres serlo de veras? ¡Entonces procura estar siempre alegre! ¡Porque un cristiano triste es un triste cristiano! ¡Un testigo triste es un triste testigo de aquel mensaje que se llama Evangelio, Nueva Buena, que es el mensaje de la alegría! Para que tú seas cristiano verdadero, verdadero testigo del Evangelio: ¡sea siempre contigo la alegría!”. (Federico kaiser)
Caridad: “Dar y causar gusto a Dios y al prójimo”
Es una de las virtudes de las que siempre habla el Papa Francisco para los cristianos de hoy. “Todos los creyentes necesitamos reconocer esto: lo primero es el amor, lo que nunca debe estar en riesgo es el amor, el mayor peligro es no amar (cfr. 1Cor. 13, 1-13). En otras palabras Mons. Kaiser decía: “la caridad es la reina y el resumen de todas las virtudes. Su práctica consiste concretamente en dar y causar gusto a Dios y a nuestros prójimos, evitándoles cualquier disgusto”.
(Foto: Federico Kaiser con i bambini)
Espíritu misionero: “El Apóstol de los Andes”
Como miembros de una Iglesia misionera o “en salida”, el Santo Padre insiste, en repetidas oportunidades, sobre la importancia de cumplir cada uno con el mandato evangélico de “id y predicad” (Cfr. Mt. 28, 19). “La alegría del Evangelio que llena la vida de la comunidad de los discípulos es una alegría misionera”, y a esto está llamado todo cristiano. Federico Kaiser hizo vida lo que plasmó en sus escritos, la importancia de una Iglesia que vaya en busca de los más alejados, abandonados y pobres.
Su preocupación por los fieles de la periferia, le llevó a imprimir todo su espíritu misionero en la Congregación que fundó. Él mismo tuvo como armas de su apostolado, la Biblia y la Cruz- la Caridad docente y penitente- enseñando las verdades, rezando y sacrificándose por el pecador. Teniendo como vitaminas indispensables para la evangelización: la alegría y confianza. Su celo apostólico le llevó a predicar la palabra de Dios en los lugares más inhóspitos, no temiendo al sacrificio, a imitación de Jesús Víctima.
Amor por las Sagradas Escrituras: “El Apóstol de la Biblia”
“Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo”, decía San Jerónimo. Esto es lo que vivió, predicó y enseñó Federico kaiser. Él mismo consideraba como su gran pasión: la Biblia. A su lectura y estudio dedicó gran parte de su vida. Fruto de esto, son la serie de libros que escribió, sobre apologética, exégesis y hermenéutica bíblica, pero explicado de una manera sencilla, para que cualquier persona lo pueda comprender. Amor a Jesús Verbo que transmitió a los miembros de la congregación que fundó y a todos aquellos que lo conocieron.