Hoy en la solemnidad de la Asunción del Ángel a la Virgen María, en la capilla del convento Cenáculo de las misioneras de Jesús Verbo y Víctima, resonó un nuevo « fiat». Hace veinticinco años Madre María Edgarda hizo sus primeros votos, y hoy confirmó su « fiat» al Señor.

« Dios nos escogió a cada uno de nosotros como eligió a María y la respuesta de María fue fiat a la voluntad de Dios », exhortó el reverendo padre Miguel Zapata, quien presidió la Santa Misa.

 

Por su parte Madre Edgarda con la experiencia de estos 25 años de vida religiosa  señaló « Es como un raudal de gracias que uno recibe del Señor. Él a veces nos hace pasar algunas pruebas, pero también nos da las gracias para permanecer fieles y esta fidelidad abarca toda la vida».

Madre Edgarda últimamente estuvo trabajando en « Carahuatá», Uruguay, como superiora de la comunidad. Y ahora seguirá entregando su vida a Jesús Verbo y Víctima en la sierra peruana.