El día de ayer, apertura del mes de setiembre y del mes de la Sagrada Biblia, dos hermanas novicias realizaron sus Sagrados desposorios mediante sus Primeros Votos, consagrándose a Jesús Verbo y Víctima. La ceremonia fue presidida por el Rvdo. Padre Alejandro, quien exhortó a las neoprofesas a permanecer fieles hasta el final de sus vidas. «La vida religiosa no es fácil» afirmó. «En esta vida comunitaria se santificó Santa Teresita de Liseaux, buscando siempre el amar a Jesús en sus hermanas». Por otro lado, también felicitó a los padres de las nuevas Madres, por haber donado generosamente a sus hijas a la Iglesia, pues con ellas se enriquece la Iglesia, con su vida de entrega, señaló el celebrante. Recibió los Sagrados Votos, la Rvda. Madre María Miryam, Superiora General. Y actuaron como testigos de su Consagración, la Rvda. Madre María Jacinta, Vicaria General, y la Rvda. Madre Natalia, Consejera General. Ellas tomaron el nombre de Madre María Siloé y de Madre María Marisa.
Después de haber terminado su tiempo de noviciado, inician ellas su nueva vida de Junioras, a cargo de la Rvda. Madre María Julia, en el Convento llamado Emaús.
Dios sea bendito por este generoso sí, de estas hermanas, que con entusiasmo empiezan su vida de MJVV (Misioneras de Jesús Verbo y Víctima).