Esta mañana, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, en la Capilla del Convento Cenáculo, siete Madres confirmaron su «Fiat» a Jesús Verbo y Víctima, después de 25 años de Desposorios Divinos. Sus nombres son: M. Oswalda, M. Toribia, M. Karol, M. Ada, M. Flavia, M. Julia y M. Maura. En Argentina también lo hicieron dos Madres. M. Miryam, Superiora General, colocó sobre sus cabezas una corona de plata, como corona simbólica, que Cristo coloca sobre ellas.
La Santa Misa oficiada por el excelentísimo Mons. Reinaldo Nann, el excelentísimo Mons. Edinson Farfán Córdova, obispo de la diócesis de Chuquibambilla, el Reverendo Padre Frankz de Alemania, y el Reverendo Padre Never, Hrno. de M. Ada. En la prédica Mons. Edinson, recalcó que María es nuestro modelo en el discipulado, y dio gracias a estas hermanas por su testimonio de imitación a Cristo pobre, casto y obediente. «La vida religiosa consiste en esto, imitar y tener los mismos sentimientos de Cristo. Es el mismo Señor que sostiene su vocación. El mismo Señor con su gracia. La vida religiosa tiene que ser el buen olor de Cristo», subrayó. Y puso hincapié en la virtud de la confianza como lo hizo Santa Teresita del Niño Jesús, recordando también el mensaje del Papa Francisco, en su Exhortación Apostólica sobre la confianza con motivo del 150 aniversario del Nacimiento de la Santa de Lisieux.
Actualmente M. Flavia y M. Maura son miembros del Consejo General de la Congregación, M. Maura es además, Superiora del Convento Cenáculo. M. Julia, es Maestra de Junioras. M. Ada, es Superiora del Patmos de Codo del Pozuzo. M. Oswalda y M. Toribia, trabajan en centros de misión en el Perú, mientras que M. Karol trabaja en el Patmos de Toconao, en Chile.