Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas son muy semejantes en cuanto a materia relatan y en cuanto al orden en el que representan. En muchísimos casos los textos son iguales al pie de la letra. Aquella semejanza les ha dado válido a sus autores el nombre común de “Sinópticos” (sinópsis= vista simultánea).
Monseñor Federico Kaiser tenía un profundo conocimiento de las Sagradas Escrituras. Su anhelo era saber dónde se encontraba una determinada palabra de Jesús, una parábola, un pasaje especial, etc. Su idea fue la de representar el contenido de cada párrafo por un símbolo dibujado. Su experiencia en la enseñanza le confirmó que la representación simbólica tiene un profundo valor didáctico.
En sus páginas aparece el contenido íntegro de Mateo, presentado en sus símbolos. De Marcos se dan simbolizados sólo los párrafos que no se hallan ya paralelos en Mateo. De la misma manera sucede con Lucas. El Evangelio de San Lucas es difícil de simbolizar debido a sus largos discursos, de modo que no se encuentran presentes en este libro.