Soy Madre Jordania, Misionera de Jesús Verbo y Víctima. En el año 2017-2019 tuve el honor de trabajar en el Patmos de Kañaris, un pueblo lejano perteneciente a la diócesis de Chiclayo-Perú. Allí fue cuando conocí al entonces Mons. Robert Francis Prevost, el actual Papa León XIV.
En una ocasión lo invitamos a la parroquia donde trabajamos. Llegó acompañado de otro sacerdote. Compartimos el almuerzo y siempre se mostró humilde y alegre. Fue un verdadero padre, escuchándonos tan sencillamente.
En otra oportunidad, nos visitó, vino para administrar los sacramentos. Nosotras como misioneras, habíamos llegado a los lugares más difíciles en nuestra parroquia, y justamente allí estuvo acompañándonos nuestro Santo Padre León XIV. Nosotras nos admiramos de su espíritu misionero, pues él no tuvo ningún problema, sino que como Buen Pastor, supo llegar a estas almas más abandonadas sin escatimar ningún sacrificio. Monseñor Roberto recién estaba conociéndonos, vio nuestro trabajo y nos dijo algo así como “Uds. son valientes misioneras, pues tratan de llegar a todas las almas, incluso buscan las que están detrás de los cerros”. Mons. Robert regresó a su sede en Chiclayo, se le notaba feliz de haber llegado a estas almas sedientas de Dios.
Madre Jordania MJVV
Actualmente trabaja en Paraguay