Cada año en la fiesta patronal realizamos carrozas de acuerdo al tema que se nos propone durante el año. Por ejemplo: el año del Rosario, año de la familia, etc. Y así llegamos al año de San José. Decidimos realizar nuestras carrozas con algunas letanías de San José. Nosotras avisamos a las distintas instituciones del pueblo, para que puedan participar los niños de la catequesis con sus respectivas catequistas. Todo era ambiente de fiesta y expectación, ver cómo iban a desarrollarse estas letanías de San José en nuestra fiesta patronal.
Las letanías que escogimos eran: “Luz de los Patriarcas”, “Jefe de la Sagrada Familia” y “Protector de la Santa Iglesia”. Estarían a cargo los grupos de comunión, de confirmación y los niños de la pre- catequesis. Otra letanía era “Modelo de los trabajadores”, donde comprometimos a los empleados de la comuna de Monteagudo. El personal de salud, por su parte, se sumó a este desfile, ellos representaron la letanía “Esperanza de los enfermos”.
Tuvimos la presencia de nuestro obispo el día de la fiesta patronal. Terminada la santa misa comenzó la procesión a la Virgen del Rosario, patrona de Monteagudo, que por dos años no lo pudimos hacer a causa de la pandemia. De manera increíble se congregaron más de 3000 personas. Al finalizar la procesión, comenzó el saludo de los gauchos y enseguida tuvo lugar nuestro desfile de carrozas. Toda la gente estaba muy emocionada con la participación de todo el pueblo. Vinieron personas de la ciudad, de otras provincias y de nuestros pueblos más cercanos.
Gracias a San José este año pudimos honrar a nuestra Patrona la Virgen de la Candelaria. Como siempre la fe de este santo y su confianza en Dios, incluso a través de miedos y fragilidades, nos impulsó a “poner el timón de nuestra barca en las manos de Dios”, como dice el Papa Francisco en su carta Patris Corde.
Una vez más: GRACIAS SAN JOSÉ.