El azote de la pandemia del coronavirus también llegó a nuestros pueblos de Cañaris. Muchos no pudieron sobrevivir.
En medio del temor y la incertidumbre apareció la esperanza de Adveniat. Nuestros Hermanos de Alemania, no se olvidaron de nosotros y brindaron su apoyo económico para poder instruir a nuestra gente y proporcionarle material de limpieza, víveres y medicina. Rápidamente hicimos paquetes y los llevamos de pueblo en pueblo. Al mismo tiempo instruimos a pequeños y grandes. El temor fue cediendo y renació la fe en Dios Padre de bondad y en los hombres de buena voluntad que no olvidan a los más abandonados.
A todos nuestros Hermanos de Alemania que a través de Adveniat nos ayudan un cordial saludo y agradecimiento.
Las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima desde Cañaris
Muy buena labor madres. Que Dios las bendiga y así puedan ayudar a los más necesitados
Que Dios los bendiga por su gran amor al progimo